Somos amigos del estímulo positivo. Siempre valoramos el esfuerzo del estudiante, y lo alentamos en sus avances; pero, si los aprendizajes no alcanzan los mínimos aceptables, intentamos llegar al alumno con estímulos positivos, haciéndole ver sus potencialidades y entregándole nuevo material de estudio con los contenidos no aprendidos, de modo que pueda, con su esfuerzo y la ayuda de su profesor, alcanzar los niveles de aprendizaje esperados.